BID diagnosticó la necesidad de ver los distritos de Panamá, San Miguelito, La Chorrera y Arraiján como un solo conglomerado, trayendo el tema de la «súperciudad» nuevamente al debate.

Fuente: La Estrella de Panamá. Nicanor Alvarado.

Con 1.7 millones de habitantes, la sostenibilidad de la capital será imposible sin la gestión inclusiva de los distritos satélites de San Miguelito, Arraiján y La Chorrera, que, en conjunto, crecerán en un millón de habitantes en los próximos 30 años.

Ese argumento ha primado en el diagnóstico que ha entregado el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al municipio de Panamá, y que se ha hecho público esta semana.

El documento, que forma parte de la iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles de América Latina, apunta a la necesidad de definir y pensar la zona como el ‘área metropolitana del pacífico’, y para cuya sostenibilidad urbanística y administrativa se requerirán de, al menos, $3,072 millones a largo plazo.

La idea de una ‘súper capital’ germinó el año pasado, cuando desde el propio gobierno de la capital, con respaldo del BID, se planteó la creación de un ente alcaldicio superior que gestionara los asuntos en común: urbanismo y transporte. Si bien, el tema no avanzó, ha vuelto al tapete ce la voz de los mismos protagonistas.

LOS ESTUDIOS EN SAN MIGUELITO

Desde San Miguelito, el alcalde Gerald Cumberbatch reconocen los problemas que plantea el informe de Ciudades Emergentes y Sostenibles, y sobre todo en asuntos de movilidad, espacio y agua.

‘En nuestro caso se hicieron evaluaciones en fases preliminares, y a partir de allí resultaron planteamientos de acción en temas particulares: construir aceras y veredas que permitan la movilización en áreas densas y con pocas soluciones viales, y conversar sobre la conservación, administración, mantenimiento y utilización del recurso agua’, explicó el alcalde Cumberbatch.

Ese distrito acumula el 20% de la población capitalina (de acuerdo con el Censo de 2010), el segundo mayor conglomerado urbano, después de Panamá. José Blandón, alcalde del distrito de Panamá, argumenta la necesidad de la inclusión intermunicipal para ponerle cercos a la metrópoli, cuya frontera se extiende desde Pacora hasta Feuillet (80 kilómetros)

‘Estamos creciendo cada vez más en nuestras fronteras, y si la tendencia sigue, al 2050 el área metropolitana se va a encontrar con Colón, con Chepo y con Capira. Eso es inmanejable’, agregó.

PROBLEMAS GENERALIZADOS

Para evitar el crecimiento desmesurado, la zona debe resolver conflictos de salud fundamentales: todavía tres de cada 10 casas no está conectada con el sistema de alcantarillado público, y apenas el 31% de las aguas residuales generadas son tratadas conforme las normas panameñas. Además, 35% de los residuos sólidos no llegan a ningún relleno sanitario.

‘Dadas las interrelaciones funcionales entre los distintos distritos del Área Metropolitana de Panamá, es necesario un análisis integral para abordar los problemas urbanos’, sustenta el informe.

De los cuatro distritos, Arraiján y La Chorrera se proyectan como los ‘dormitorios’.

Con poco más de 380 mil habitantes, las principales ciudades de Panamá Oeste proveen pocas opciones de empleo, acentuando el efecto de viajes diarios en la zona metropolitana: 2.2 millones de recorridos al día. El 40% de ellos en autos privados. En transporte público se mueve el 60% de la gente, que gasta hasta 70 minutos por viaje.

‘Debemos buscar hacer una ciudad más sostenible y más humana’, asegura Blandón sobre la zona en cuestión.

Los distritos de la ‘zona metropolitana del pacífico’ ocupan el 4% del territorio nacional pero albergan al 44% de los residentes del país en La Chorrera, Arraiján, San Miguelito o Panamá, en este último radica el 22% de la población nacional.

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